sábado, 8 de septiembre de 2012

La Crisis

La actual crisis económica ha puesto de manifiesto la crisis que sufre nuestro "Sistema" y digo nuestro, para referirme al Sistema en el cual nos encontramos y del cual somos partícipes, no para indicar que tengamos su soberanía. Este sistema, capitalista y liberal, siempre ha padecido muchos inconvenientes, aunque siempre han pasado a un segundo plano. Sin embargo ahora, la crisis económica de la cual estamos siendo testigos directos, ha vuelto innegables estos problemas.

Cada vez son mayores las desigualdades sociales. Mas fuerte y a la vez restringido el control y las limitaciones informativas de los medios de comunicación. Más patente la desigualdad judicial, donde pueden tener más peso las influencias políticas, sociales y el poder económico para poder comprar unos buenos abogados que encuentren las leyes apropiadas y sus fisuras; que el delito cometido. Las influencias y poderes (y no me refiero a los religiosos, sino más bien económicos y políticos) de la Iglesia Católica en un país supuestamente laico. La vigencia de una institución medieval como es la Monarquía, que todavía parece conservar importantes privilegios y bajo la cual nuestro Jefe de Estado, ocupa su cargo hereditariamente hasta que fallezca o decida abdicar, independientemente de sus acciones o de la opinión del pueblo al que representa.

Es en este contexto cuando la política debería estar en su mejor momento. Es momento para cuestionar estos problemas, para confrontar ideas, para la controversia, el debate, la discusión.

Sin embargo, ante esta situación se han hecho patentes las influencias, relaciones e intereses que muchos políticos de gran peso tienen puestos en empresas y mercados. Han salido a la luz numerosos casos de corrupción de altos dirigentes. La legislación se ha encaminado a realzar bancos y empresas que desencadenaron esta crisis en vez de proteger el resto de esferas sociales, mucho más vulnerables. Buen ejemplo de estas acciones son los multimillonarios rescates a bancos y empresas (cuyos dirigentes siguen siendo en muchos casos millonarios) mientras al mismo tiempo se realizan grandes recortes y subidas de impuestos que afectan a derechos y sectores sociales tan básicos e importantes como la educación o la sanidad.

Por otra parte, el bipartidismo ha establecido una alternancia política en el gobierno entre un partido de derechas perfectamente coherente con el sistema en el que nos encontramos, y un partido de centro-derecha, que aunque ha tomado ciertas medidas de izquierdas, se hace llamar obrero y socialista pese a no haber dirigido nunca un gobierno de estas características.

Los problemas económicos han agrandado y nos han permitido ver una serie de problemas políticos, sociales, legislativos y judiciales. La crisis económica ha puesto de manifiesto el control económico al que se encuentran supeditados el resto de poderes y ámbitos sociales.

No debemos dirigir nuestros esfuerzos a retomar un Sistema equivoco, pues acabaremos cayendo en los mismos errores. Dediquémoslos a investigar las causas de esta crisis para aprender de nuestros fallos y a establecer nuevas vías que puedan solucionar estos problemas, no llevarnos nuevamente a ellos. Es mejor invertir en hallar un nuevo modelo que corrija estos errores, que hacerlo en un modelo fallido.
 

No hay comentarios: