sábado, 21 de abril de 2012

Frases Célebres

Hace ya un tiempo decidí ir colocado en un gadget, a la derecha del blog, distintas frases célebres que por uno u otro asunto me llamaban la atención. Ahora, puesto que empezaban a ocupar demasiado espacio, he decidido agruparlas en esta entrada. Ahí van:

“La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes”
John Lennon
Músico y compositor de Inglaterra (1940-1980).

“Quienes piden lógica a la vida se olvidan de que es un sueño. Los sueños no tienen lógica. Esperemos a despertar.”
Amadeo Nervo
Poeta, novelista, y ensayista mexicano (1870-1919)

 “Cuando la gente está de acuerdo conmigo, siempre siento que debo estar equivocado”
Oscar Wilde
Escritor, poeta y dramaturgo Irlandés  (1854-1900)

“Guarda el orden y el orden te guardará a ti”

“La historia de la naturaleza y la historia de los hombre se condicionarán recíprocamente”
Karl Marx, filósofo y político (1818-1883)

“La música empieza donde acaba el lenguaje”
Hoffmann
Escritor, pintor y músico alemán (1776-1822)

“La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido”
Leonard Bernstein
Músico (1918-1990)

“La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo”
“El tiempo es una imagen móvil de la eternidad”
Platón, filósofo (427-347. a.C).

viernes, 6 de abril de 2012

Mai. Manolo García

Gran versión de esta bonita canción compuesta por Gabriel Sopeña a partir del poema "Mai" de Anchel Conte, publicado en 1972 en un poemario titulado "No deixez morir a mía boz". Este poema ha sido musicado y cantado por varios auntores como Mario Garcés, Labordeta, u Olga y los ministriles. Dejo también la letra y su traducción al castellano.



Mai, mira-me as mans;
as trayo buedas,
lasas d’amar…
Son dos alas
d’un biello pardal
que no puede
sisquiera bolar.

Mai, mira-me os güellos,
n’o zielo perdius
n’un fondo silenzio…
Son dos purnas
chitadas d’o fuego
que no alumbran
ni matan o chelo.

Mai, mira-me l’alma
aflamada de sete,
enxuta d’asperanza…
Ye un campo labrau
an no i crexen qu’allagas
que punchan a bida
dica qu’a matan.

Mai, mira-me a yo.
Me reconoxes, mai?
Fue o tuyo ninon…
Güei so un ome
que no se como so.
Mai, me reconoxes?
Mai, ni sisquiera tú?!

Madre, mírame las manos,
las traigo vacías,
faltas de amar…
Son dos alas
de un viejo gorrión
que no puede
ni siquiera volar.

Madre, mírame los ojos,
en el cielo perdidos
en un hondo silencio…
Son dos chispas
arrojadas del fuego
que no alumbran
ni matan el hielo.

Madre, mírame el alma
enjuta de sed,
seca de esperanza…
Es un campo labrado
donde sólo crecen aliagas
que pinchan la vida
hasta matarla.

Madre, mírame a mí.
¿Me reconoces, madre?
Fui tu bebé…
Hoy soy un hombre
que no sé como soy.
Madre, ¿me reconoces?
Madre, ¡¿ni siquiera tú?!